El inconsolable DOLOR de la HERIDA aun ABIERTA

El inconsolable DOLOR de la HERIDA aun ABIERTA 1000 565 EAAR

Duele, supura, constriñe. El dolor por la pérdida de un ser querido es difícil de describir, pues cada cual lo vive en la intensidad y durante el tiempo que el alma y el corazón le pide.

A lo largo de mi vida, al igual que cualquier ser humano, he visto, sentido y apoyado varios momentos así. Y cuánto me hubiera gustado, en mis inicios en el mundo de la Aromaterapia, conocer más a fondo este aceite esencial que hoy os aconsejo. 

Jara (Cistus ladaniferus L.)  «rosa de roca»

Su aceite esencial, extraído, por arrastre de vapor de agua, de sus hojas y ramitas, es un potente cicatrizante de heridas físicas y también psíquicas.

En el campo de la cosmética, es ampliamente utilizado en productos de alto standing por su propiedad altamente regenerante a nivel celular. Muy enfocada para pieles maduras y secas, agredidas por el las inclemencias del tiempo.

Es el  aroma que te puede ayudar, junto al aceite esencial de Ciprés (Cupressus sempervirens), a superar el luto mal enfocado o simplemente, un estado de tristeza profundo generado por la pérdida repentina de un ser querido, al cual no has podido velar.  Tu corazón se abrirá y derramará todo aquello que ha encerrado porque el dolor fue silenciado.

Los Estados de shock o conmociones repentinas son muy bien manejados en compañía del ansiolítico aceite esencial de Nerolí  (Citrus aurantium var. amara) en la zona donde se perciba más presión, por ejemplo en el Centro energético del corazón. Convenientemente diluido en un aceite vegetal de 1ª prensada en frío.

La difusión intermitente de una sinergia Jara/Ciprés/Nerolí  a razón de. 2:5:3, es tu tabla de salvación para limpiar la herida, y equilibrar el dolor, asumiendo en la justa medida en la que en ese momento eres capaz de manejar.

Todo tiene un final, todo tiene una transformación. El dolor de esa herida abierta, también.

 ANA REQUEJO

Información extraída del libro Aceites Esenciales en Sinergia